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Un poco de historia...
Siempre fui muy inquieta y con espíritu explorador. Sustos y dolores de cabeza tuvieron que pasar mis papás debido a aventuras en bicicleta o las locuras que se me ocurrieran. Sin embargo, siempre han estado ahí, muy presentes en mi vida, acompañándome. Mis hermanas fueron y son parte fundamental en mi historia. Sin ellas no imagino cómo habría sido mi vida.
Crecí a las afueras de Iguala, crecí con mis hermanas entre aventuras, complicidades con mi mamá y la biblioteca de mi Tata como cariñosamente le digo. Fui descubriendo en mí cosas que no sabía explicar y que tardaría un poco en entender. Mis sueños llenos de información, mis experiencias con las cartas españolas, pláticas con mi tío Cosme y la vida misma; así pasaron los años.
Estudié letras y desde los 19 años di clases en preparatoria y después en universidad. 20 años maravillosos de docencia llenos de aprendizaje en los salones (mis trincheras) Mil locuras y proyectos en esos años como: participaciones en ponencias, programa de radio, proyecto de fomento de la lectura (por el simple placer) presentaciones de libros, jurado en concursos literarios, viajes, participación en la elaboración de reactivos para CENEVAL y la coautoría de un libro académico, entre miles de cosas. Hice buenos amigos que aun conservo, pero lo mejor y la mayor sorpresa fue descubrir a mi mejor amigo, cómplice y ahora esposo. Mi compañero de vida: Alfonso.
Esta fue mi vida académica, es como ver un antes y un después.
Mi camino en sanación
Son muchas las cosas que viví, muchas las aventuras y los sustos, muchos los cambios y transformaciones. Las crisis y los enojos que experimenté y mi tenacidad a no sucumbir ante el dolor, poco a poco fue llegando el entendimiento y algo de calma, algo iba tomando forma, algo al fin encontraba su lugar.
Ella es Ro un pilar fundamental para mí.
Llegué con ella hecha polvo, deshecha por experiencias que había vivido y que me enseñaron cosas que debía aprender para crecer. Ella me cobijó, me enseñó, me leyó todo lo que pudo: las cartas del tarot, las runas, el café, cartas de la Atlántida, la mano y hasta las grietas de las piedras y el aire que nos movía los cabellos. Ella no necesitaba en realidad nada para ver, ella veía, ella sabía. Con el tiempo nos hicimos grandes amigas. Después compañeras de aventuras, andanzas, aprendizajes sanadores, algunos viajes de conocimiento y fiesta. Ro era una mujer divertida, interesante y maravillosa y la más loca que había conocido. Gracias a Ro después conocí a Pao.
Conocí a Pao y mi vida cambió para siempre.
Quizás ella no sabe, aunque siempre se lo he dicho, cuánto hizo por mí, cuánto aprendí de ella, cuánto aprendí de mí gracias a ella. Fue mi maestra, mi mentora, mi guía, mi contención en tiempos de crisis y con el tiempo; mi amiga y comadre.
La vida está llena de sorpresas, aventuras, situaciones inexplicables y aprendizaje. Nunca creí en formarme como terapeuta y que formarme como terapeuta sería todo un camino que no terminaría con el fin de un curso. En este aprendizaje no hubo niveles que subir, escalones, diplomas, graduaciones; hubo lágrimas, berrinches, enojos, risas, negaciones, experiencias, crecimiento, aprendizaje al por mayor y mucho amor.
Pao me formó, me explicó, me contuvo; me explicó todo eso que yo no entendía de mí, de las cosas que yo veía y sentía. Con su cariño me ayudó a bajar esa velocidad que a veces jugaba en mi contra, me ayudó a confiar en mí y en mi intuición y expandirme de tal forma que siempre estaré eternamente agradecida.
Caminos, anécdotas, maestros y muchos aprendizajes
El viaje a Oaxaca
Este viaje inició como una aventura literaria y terminó siendo el inicio de una decisión importante en mi vida como terapeuta.
La idea era ir a la ciudad de Oaxaca a buscar a Leonardo Da Jandra para continuar con mi investigación literaria. De ahí nos iríamos a la playa a pasar unos agradables días bajo el sol. Llegamos a la cita con Da Jandra en uno de sus talleres literarios, hablamos de varias cosas y convivimos con sus alumnos. Después nos fuimos a un restaurante del centro de la ciudad para seguir platicando. Tenía muchas preguntas y quería saber todo sobre él, su esposa Agar y su vida en Playa Cacaluta que después se convertiría en una Reserva, Parque Nacional de Huatulco.
Nos recibieron después en su casa y fue una experiencia maravillosa, ahí hablamos más sobre el cambio que noté en su obra literaria. Habían encontrado un cambio emocional, experiencias sanadoras y otros ojos sobre la vida. Nos contó a San y a mí las cosas por la que pasaron por la defensa de la reserva y los atentados que sufrió. Y claro una experiencia fuera de todo orden lógico donde su vida estaba en riesgo, enfermo y sin saber por dónde o cómo curarse. La respuesta fue una experiencia sanadora y energética. Me sorprendió mucho su anécdota y por supuesto le pedí los datos de la señora con la que él se trató. Obviamente nuestro viaje a la playa tenía que esperar un poco y San y yo nos fuimos a Salina Cruz en busca de la curandera.
Una noche antes de irnos yo no podía dormir y me bajé a la recepción un rato para no despertar a Sandy, cuando de repente se asoma por el balcón con cara de susto. Me dijo que experimentó algo que nunca había sentido. Pobre, le tocó estando conmigo experimentar algunas cosas extra sensoriales que una vez terminado el viaje, no volvió a vivir. Me contó que sintió una presencia sobre ella y que pensó primero que era yo haciéndole una broma. Se dio cuenta que no era así y esta presencia le susurró algo sobre su auto estacionado frete al hotel, algo que no entendió sobre una camioneta estacionada detrás. Y por último le susurro su nombre, el de la presencia.
Estaba un poco asustada pero no descartó que se tratará de un sueño, le pedí que ya que estaba despierta aprovecháramos para sacar algo del auto y ¡sorpresa! justo detrás del coche estaba la camioneta que le dijeron.
Al día siguiente salimos rumbo a Salina Cruz y nos recibieron amigos de Da Jandra, nos llevaron a comprar las cosas que necesitaríamos para vivir la experiencia de sanación que requeríamos. Fuimos al mercado del pueblo a comprar todo para nuestra cita. Llegamos a una especie de templo donde nos recibió la curandera. Pasamos a un espacio donde nos hicieron una limpia y no podía creer lo que escuchaba, me hablaron de un accidente que tuve tiempo atrás y cosas que eran privadas. Terminé la sesión y pasé a otro espacio que parecía un templo con altar y todo. Ahí esperé a que San saliera de su limpia. Salió en shok, la curandera le habló sobre la presencia que había San había experimentado en la ciudad de Oaxaca. Se sentó frente a mí con una expresión que sumado a lo que yo sentía en ese momento, me alertó. Decidí levantarme de ahí y salir de inmediato. ¿Qué sentí? Muchas miradas y presencias que físicamente no estaban, energía que no podría describir. No me gustó esa sensación y salimos de ahí con la experiencia vivida.
Los amigos de Da Jandra nos prestaron una cabaña para quedarnos a dormir y salir al día siguiente rumbo a Huatulco y al fin a nuestro destino de playas. Cuando llegamos a la cabaña ya empezaba a anochecer. Era una linda cabaña por un camino de terracería y a las afueras de Salina Cruz. Una vez que estuvimos paradas frente al portón, la imagen parecía como de película, caía la tarde, un portón de madera, un largo camino a la cabaña, todo solitario y con unos perros que nos recibieron delante de un velador. Nos miramos de reojo y entramos. Desde que entramos, por alguna razón absurda San y yo empezamos a molestarnos por todo, ya solo faltaba que nos sacáramos la lengua como niñas chiquitas. Cada una se fue a una recámara diferente y ya casi para dormir, las dos sin decir palabra nos contentamos y nos fuimos a dormir a la misma habitación con la luz encendida, claro ¿miedo?
Ya en la madrugada empecé a experimentar fuertes presencias y la sensación de que me salía de mi cuerpo, podía verme y ver la habitación, pero seguía dormida. Cuando de pronto pude sentir como todo mi cuerpo se paralizaba de miedo, sentí a mi lado derecho una presencia parada junto a la cama y otra que me miraba desde el closet. Ese momento fue trascendental en mi vida, tomé la decisión que cambiaría mi vida como terapeuta para siempre. Aún yo dormida, pero con esa sensación de desprendimiento, respiré y aun no comprendo cómo es que me pasó esto por la cabeza, me dije “si a esto me voy a dedicar, no les voy a dar el placer de mi miedo”. Dedicarme a qué, por qué miedo, qué estaba pasando, solo sé que respiré y me levanté, abrí el closet y el resto es historia. Vi varias presencias en la casa y creo que las ayudé a transitar a otro plano. Desperté después de eso y San estaba dormida, justo como la acababa de ver en “mi sueño” la luz seguía encendida y yo ahí con toda la sensación de haber vivido algo indescriptible y trascendental.
A la mañana siguiente nos levantamos totalmente agotadas, sentíamos que algo nos había drenado por completo, nos sentíamos apaleadas y con ganas de irnos ya. Nos tomamos una foto porque nos veíamos con la cara hinchada y teníamos expresiones que no entendíamos. Esa noche, ese viaje, esa cabaña me preparó para lo que venía. Una formación con Pao totalmente intensa que me cambió por completo y me dio las herramientas y los recursos para convertirme en la terapeuta-bruja o maga que soy.
Un poco de carretera y llegamos a Huatulco ahora en busca del paraíso perdido. Fuimos a buscar la cabaña donde vivieron Da Jandra y Agar. Entre mosquitos y largos caminos por la selva dimos con el lugar. Una verdadera belleza que se logró convertir en un Parque Nacional y frenar así un poco la avalancha de la depredación en vías de la modernidad. Un lugar que alberga vegetación, animales, corales, vida marina y bella naturaleza.
Misión cumplida, la investigación literaria había concluido.
Nos subimos a la aceituna (su auto) listas para al fin pasar unos días tranquilos. Nos hospedamos frente al mar y pasamos unos días de relajación, diversión, arena y sol.
Leonardo Da Jandra
Él es Leonardo Da Jandra, autor de varios libros que me dieron vuelta la cabeza y llenaron mi mundo de otras posibilidades.
Esta fue su vida, su filosofía de vida y su proyecto.
Un poco de su visión filosófica
Libros...
Amé profundamente estos libros Entrecruzamientos I, II y III, los disfruté, lo sentí y pude caminar un poco por su paraíso.
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En este libro La Almadraba noté grandes cambios en su sentido de espiritualidad, gracias a ello me embarqué a la aventura del viaje a Oaxaca.
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Mi cita en Barcelona
Como si fuera aquí a la esquina, hice una cita con alguien que no conocía para vernos en Barcelona. Otro maestro llegaría a mi vida.
Había tenido este encuentro maravilloso con mi compañera de trabajo Norma, éramos colegas en el mismo colegio desde hace varios años y no fue hasta ese momento que hablamos de todas nuestras brujaldades. Después de que me habló sobre todo lo que la lectura de mano puede mostrar, quedé llena de curiosidad y ganas de aprender así que me metí a buscar más información en internet. Encontré varios videos llenos de información que se me hicieron más show que información. Muchos hablando de adivinación y magia en una forma tipo de feria, solo les faltaba el turbante. Cuando ya casi cerraba la computadora encontré un video de Francisco Rodríguez y me sorprendió absolutamente. Busqué todo lo que pude de él y me maravilló la seriedad y el conocimiento con el que abordaba todo el tema. Le escribí en ese momento sabiendo que quizás nunca me contestaría, que posiblemente mi correo se perdería en su bandeja. Pero echo estaba, había hecho contacto. Al día siguiente me quedé fría cuando vi que me había contestado y empezamos una conversación, ¿destino? Yo estaba en Cuernavaca y él en Barcelona. Ese verano, dos meses después tomé un avión rumbo a Europa. Visité a mi querida amiga y poeta Maricela Frey Barreras y paseamos por las calles de Suiza todo el día hasta más allá de las 3 de la mañana. Esa es una buena anécdota, yo como buena mexicana caminaba con mi bolso asegurado frente a mí y al ver que íbamos a cruzar por un parque a las 3 de la madrugada, tomé la primera piedra que me encontré. Maricela se reía y me decía que no era necesario ahí. Por si las dudas no tiré la piedra hasta que nos encontramos del otro lado del parque y que para mi sorpresa la gente que se encontraba ahí, ni nos había mirado. Vi también a mi querido amigo Mark con el que viajé a Berlín a conocer varios lugares, fue maravilloso convivir más con él, desde que nos conocimos hicimos buena amistad a pesar de ser tan diferentes. Él mucho más serio y con la ciencia de su lado y yo, bueno pues muy yo. Comí cosas deliciosas, caminamos mucho, visitamos mil museos, toda una aventura antes de volar hacia España.
Ya en España viajé un poco, recorrí varios lugares, caminé, comí y disfruté de todo lo que pude apreciar. Éramos mi mochila, mi entonces mapa, mi cámara y yo. Ya cercana la fecha tomé un tren rumbo a Barcelona a mi cita.
Llegué corriendo, jadeando y sudando, con la mochila a cuestas que sentía que pesaba horrores. Toqué la puerta y me recibió Francisco, estaba yo en shock, había hecho una cita dos meses atrás al otro lado del mundo y ahora estaba ahí en su estudio, sentada con las dos manos extendidas escuchando todo lo que me decía de mis manos. Me dijo cosas que se sumaron a mis nuevos entendimientos y claro, me traje su libro, estudié y practiqué mucho. Volví al siguiente año y tomé un curso con él, compré su nuevo libro que obviamente me autografió. En ese curso aprendí otra cosa importante, él nos mostró una imagen de unas manos y nos preguntó cuál era la profesión de esas manos. ¡Qué iba yo a saber! eran unas manos y en el libro no hablaba de líneas que indicaran específicamente una profesión; sin embargo, la miré y vi un poco más allá. Las demás compañeras mencionaron profesiones y yo no me atrevía a decir lo que veía. Cómo iba a decir lo que estaba viendo si no tenía ningún fundamento para decirlo. Me preguntó qué veía y lo dije. No recuerdo qué profesión era ni es eso lo importante, lo importante es lo que me dijo. Sí, era esa la profesión, medio traté de explicar un poco por qué veía eso y Francisco nos dijo algo que sería contundente para mi virgo interna. Dijo que aprendiéramos a ver más allá, a sentir y creer en lo que veíamos, en nuestra intuición, que muchas cosas las íbamos a ver con otra mirada. Guauu, eso me maravilló porque en mi vida pasaban tantas cosas que no podía explicar pero que sabía que eran así como las veía. Con el tiempo lo experimenté otra vez, en una lectura de manos que le hice a un señor, vi en sus manos un importante cambio de vida y hasta me atreví a decir más o menos la tendencia. Lo dije así tan sin pensarlo que pme sorprendí cuando me dije que sí, que justo había sido así. Hasta ese momento me di cuenta de lo que acababa de pasar.
Después, con el tiempo, Francisco y yo nos volvimos a ver en Cdmx y el resto es historia.
Te dejo unos links para que conozcas un poco sobre su estilo y técnica.
Qué es la quiromancia para Francisco Rodríguez
Quiromancia, una lectura seria
Cuidado, se leen las dos manos
Todo Vibra
Cuando nos demos cuenta de que somos un todo y de la importancia de gestionar nuestra emociones, estaremos vibrando alto.
Información sobre la vibración energética en las moléculas de agua
Todo tiene carga vibratoria, los pensamientos, las emociones, los órganos etc. Las frecuencias energéticas afectan para bien o para mal a las frecuencias energéticas que nos rodean. Somos un todo.
Cada quién le da sentido a su vida.
Somos lo que pensamos
¿Cómo alimentas tu mente, tu energía y tu cuerpo, por lo tanto tu vida.
¿De quién te rodeas, a quién escuchas?
Aquí y ahora
A veces uno cree que el universo no escucha nuestras peticiones, pero las respuestas están ahí, manifestándose todo el tiempo.
Iniciaba yo el año ya con estrés y cansancio a cuestas, le pedí al universo que me enviara "algo" que me ayudara a seguir entendiendo y creciendo. Algo me faltaba en ese momento. Me faltaba recuperar mi mirada, hacerle caso a nuevamente a mi intuición que me gritaba desde todos lados.
Llegó Yannet como respuesta. Me gané en un sorteo una terapia que ella donó sobre Mindfulness. Por un segundo pensé que no lo necesitaba y hasta le iba a dar las gracias y lo donaría a alguien más. Es más, ni tenía clara consciencia de lo que me había ganado. Pero algo me dijo que diera las gracias y que lo tomara. Total, pensé, será solo una sesión.
Mayúscula fue mi sorpresa cuando supe lo que en realidad me había ganado. Un acompañamiento que duró unos meses, donde Yannet con esa calidez que la caracteriza, me recordó cosas que había dejado yo olvidadas en el cajón.
Volví a mí, aquí y ahora.
Un poco de su historia
En definitiva un proceso de vida que cambia por completo el modo de ver las cosas.
Meditación para iniciar 4 minutos
Si crees que no tienes tiempo pero quieres iniciar, puedes empezar por aquí. Son solo 4 minutos y las cosas empezarán a cambiar.
Meditación para continuar 11 minutos
Si ya te empezó a gustar esto o tienes más experiencia para meditar, estos son 11 minutos muy ricos. Las cosas van evolucionando.
Meditación para seguir 15 minutos
Ya tienes más experiencia y necesitas un poquito más para ti.
Un poco de gemología
El mundo de las gemas es una maravilla, su interior, sus formas, sus origen, su rrecorrido hasta llegar a mis manos.
Una miradita desde el lente de Alfredo Notario
En definitiva un estudio profundo para tomarse en serio.
Así se mueven las rocas
Las rocas tienen un gran recorrido desde el interior de la tierra antes de salir a la superficie. De ahí su transformación y fuerza.
Tabla de la escala de Mosh
Dependiendo de su dureza y raya se clasifican las piedras; donde el talco es el de menor dureza y el diamante es el de mayor.
Mantras y meditación extra
Mantra Om Gam Ganapataye Namaha
Mantra Om Tare Tuttare Ture Soha
Sonidos Tibetanos
Mantra Om Mani Padme Hum
Sonidos con Cuencos
Meditación guiada para alinear los chakras
Mi proyecto de vida
Cuando alguien dice, "al fin es viernes" y se llena de felicidad porque al día siguiente no va a ir al trabajo, mi cerebro no lo entiende. Viernes, lunes o domingo qué me importa, cada día tengo la oportunidad de crear.
Disfrutar pareciera que es una palabra prohibida, pareciera que trabajar debe ser sufrible y doloroso, que para llegar a ser alguien o hacer algo en la vida hay que sacrificarse y/o sufrir.
Yo amaba dar clases, amaba estar en los salones y amaba inventarme miles de proyectos, lo disfrutaba mucho, pero eso sí, no llegué nunca a adaptar a mi cerebro a un mundo de oficina y de juegos de poder entre pasillos. Así que cuando empecé a dedicarme en cuerpo entero a mi proyecto personal, mucha gente me miró con pena y pocos me animaban a seguir. Quizás la idea de un "trabajo y sueldo seguro" está muy arraigado en nuestro sistema, no lo sé. Lo que sí sé muy bien es que cada día me levanto con entusiasmo y ganas por continuar con lo que me quedé el día anterior. No hay nadie que tenga que sacarme de la cama y obligarme a trabajar, no hay el deseo de que llegue el fin de semana, es más hay veces que pienso con pesar ¿por qué los días no tienen más horas?
Me he dado cuenta que hacer las cosas con felicidad, hacer cada día las cosas que uno ama, hace que uno enfoque bien sus objetivos y logre sus propósitos. Me he vuelto más selectiva con mis espacios, con mi tiempo y con lo que nutro a mi ser. Me he permitido conectar desde mi centro y gracias a ello mi trabajo no es trabajo desde el punto de vista global, es placer, es disfrutar.
Desde mi taller con mi taza de café en mano, entre cuarzos, sanación y magia disfruto también de la vida.
