Cada año oímos que entró el año nuevo chino y con ello un nuevo signo (animal) y una serie de pronósticos para el año. ¿Pero qué significa esto y cómo te afecta?
Primero debemos saber que son 12 los animales asociados a cada año (Rata, Buey, Tigre, Conejo, Dragón, Serpiente, Caballo, Cabra, Mono, Gallo, Perro y Cerdo) y son 5 los elementos que los armonizan (Fuego, Tierra, Metal, Agua y Madera) en su polaridad Yin o Yang. A diferencia de los signos occidentales como Geminis, Cáncer, Leo; los signos chinos gobiernan un año entero iniciando el 4 de febrero. Sí, el calendario o mejor dicho los calendarios chinos son una historia muy diferente.
En China se consultan dos calendarios que marcarán dinámicas distintas pero complementarias en la vida diaria. Uno de los calendarios es el Lunar, el cual cada año varía su fecha de inicio ya que se debe a la llegada de la segunda luna nueva justo después del solsticio de invierno. Este calendario se utiliza para la vida ceremonial, fiestas y rituales del inicio del año nuevo. Se acostumbran distintos rituales para agradecer, atraer la abundancia, salud, benefactores, prosperidad, etc. Este año 2020 da inicio el 24 de enero en el calendario lunar que da inicio la primavera en China.
El segundo calendario es el Solar, el cual sí tiene una fecha fija cada año y es el 4 de febrero. Este calendario es el que se usa para hacer los cálculos astrológicos y pronósticos que regirán el año nuevo. De esta manera podemos anticipar, minorizar, armonizar, curar o potenciar ciertas áreas de nuestros espacios (habitaciones, casa, oficina…) así como a nosotros mismos y a los nuestros.
Armonizar, sanar y organizar nuestros espacios nos ayuda a favorecer las áreas de nuestra vida en las que queremos trabajar. Determinando las direcciones cardinales y la numerología de este año; así como los signos zodiacales que los habitan, podemos determinar el cuidado que se debe tener en ciertas áreas no tan favorables; así como potenciar las que sí lo son.
El año de la Rata
Este año corresponde al año de la Rata de Metal Yang y esta combinación de signo, elemento y polaridad nos da un pronóstico particular y una idea de cómo pintará la energía del año 2020 de forma general para todos los signos. De igual forma y entrando profundo en el estudio de la metafísica china, podemos sacar los pronósticos de forma más personal para nuestro signo.
Entremos un poco en detalle, el signo de la Rata tiene un elemento base o fijo de (agua) El agua representa la fertilidad, la honestidad, la alegría, comunicación, sexualidad, la profundidad. Y también tiene un elemento variable por el último dígito del año, 2020 sería (0) y corresponde al Metal. El metal se asocia con la rectitud, la firmeza, la rigidez, las finanzas, el liderazgo, manejo de los negocios, madurez, objetividad y respaldo. Y a la Rata se le considera un signo hábil, inteligente, práctico, curioso, con sentido de competencia, sentimental, crítico, negociador, materialista y ambicioso. También puede ser chismoso y obsesivo.
La rata es un signo con mucha capacidad de crear oportunidades, organizar eventos o negocios. Puede ser muy ambicioso y perder los pies por buscar un resultado favorable en la percepción de sus bienes. También puede llegar a ser manipulador para obtener lo que quiere, es muy decidido y va por aquello que se plantea. Puede llegar a ser un signo muy controlador, aunque sabe brindar amor a los suyos. A la Rata le gusta disfrutar de los placeres, es atenta materialista, práctica y aprende fácilmente de sus experiencias. Le gusta la libertad, es perceptiva y muy observadora por lo que puede tornarse huidiza si ve peligro o se siente acorralada. Se plantea metas altas en su profesión y busca cumplirlas. Le gusta almacenar y obtener buenas ofertas de las cosas. Puede llegar a ser algo temperamental y de intenciones secretas. Le gusta que la alienten para terminar sus proyectos. Es muy audaz y de pensamiento rápido. Se le da muy bien la administración, aunque internamente puede ser un poco insegura. Puede caer en el exceso de trabajo ya que quiere llegar a cumplir las cosas que se propone, le cueste lo que le cueste.
¿Qué esperar del 2020?
Por lo tanto, se deduce que el 2020 puede ser un año donde se busquen nuevas oportunidades que tendrán que trabajarse fuertemente para lograr concretarlas y llevarlas a término. Un año competitivo y negociador con muchos retos para poder tener los resultados esperados. Un año donde se debe observar claramente las metas y plantearse un camino a seguir con toda una estrategia de paso a paso. De esta manera no se cae en apasionamientos ni aventuras, sino en pasos concretos. Es un año bueno para crear cosas nuevas, para reinventarse y transformarse. Las cosas que creíamos seguras y preestablecidas ya pueden resultar obsoletas.
Y como mencionamos antes, los elementos que se presentan este año son el Metal y el Agua. Lo que representa en la parte del metal es, orden y disciplina, ego, apoyos, liderazgo, quizá un poco de frialdad al hacer análisis. En cuanto al agua; crecimiento laboral, planes, proyectos, emociones, comunicación e intuición. Hablando del ciclo productivo de los elementos, el metal nutre y da fuerza al agua por lo que éste queda algo desgastado. Es decir, que tendremos un exceso de agua y este año podría ser un año lleno de sensibilidad y emociones desbordadas, donde la comunicación y los acuerdos deben prevalecer para no caer en excesos emocionales y dramas. Esto puede traer consigo malentendidos y problemas en donde no los hay. Es importante ser más juiciosos y analíticos para no generar caos y conflictos que puedan repercutir en lo personal y financiero. Ya que el metal está reducido, la fluidez económica se puede ver afectada o percibirse débil. Habrá entrada de dinero, pero se puede ir rápido. Si la comunicación no es respetuosa de puede caer en abusos de poder y sometimiento, es decir, querer controlar al otro sin posibilidad de negociación.
Ya que el agua estará desbordada puede tornarse en: vida sin control ni orden, emociones y sentimientos desbordados, actitudes exageradas, promesas o expectativas demasiado altas y que no se podrán cumplir. Es importante no creer demasiado rápido en promesas exageradas y grandes negocios. Lo mejor será que se trabaje con disciplina y orden, buscar claridad de pensamientos e ideas; al mismo tiempo la fluidez y capacidad de crear cosas nuevas.
Este año se pueden lograr las cosas que no se creían posibles. La capacidad de introspección es alta ya que se tiene la capacidad de hacerlo. Los elementos del año son buenos ya que uno (metal) genera al otro (agua) pero hace falta un tercero para encausar el agua desbordada y es la madera. La madera se asocia con la investigación, el descubrimiento, la innovación, la inquietud, la ambición, la concentración, confianza, la iniciativa y la hiperactividad.
¿Qué quiere decir todo esto?
Que lo ideal es incorporar este elemento armonizador en nuestra vida cotidiana para que nosotros no nos desbordemos en el trascurso del año. Cuando los elementos trabajan en armonía, todo fluye y no hay desgaste ni desperdicio de energía ya que todo está encausado. Incluso el dinero (que también es una energía) no se nos debilita.
Como siempre cada año nos presenta la oportunidad de trabajar para crecer, éste nos permite hacerlo de forma personal renovando nuestros pensamientos para evolucionar, soltando las cosas que no nos ayudan a ser mejores seres humanos.
Para armonizar con los elementos Metal, Agua y Madera, podemos apoyarnos de colores, formas y figuras; accesorios, texturas, dibujos, piedras y símbolos. De esta manera nos ayudamos en recordar y vibrar aquello en lo que queremos trabajar.
En Metz Joyería creamos una pulsera con los elementos que se necesitan para el año 2020 buscando el equilibrio y la armonía. Usamos gemas naturales por su aportación vibracional y energética y le integramos un símbolo o amuleto de la moneda china para ayudar en el buen flujo de nuestra economía.
Creamos joyería con Intención para que cuando la uses vibres armónicamente en lo que deseas atraer.
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